La labor del asesor al determinar los estilos de aprendizaje

Bien, todos sabemos que cada cabeza es un mundo.

Como docentes en la práctica nos enfrentamos con esta problemática todos los días en el salón de clase, en los grupos de estudio, en cursos por internet. Y a veces lo notamos en las caras de nuestros alumnos.¿Por qué la actividad que planeamos con tanto cuidado no resulto? ¿por qué a fin de ciclo escuchamos comentarios como: "es que no me gusta como el/la maestr@ da la clase"? ¿Es qué no todos seguimos los mismos principios de enseñanza, de estructura y de práctica marcados por un programa educativo?

Tal vez la respuesta no esté en nuestro plan de clase, ni en el libro de texto ni el material que llevamos extra, sino frente a nosotros. Sobre los pupitres, esparcidos a lo largo del salón y del otro lado de la red: nuestros alumnos. La respuesta es llegar a conocerlos, pero más allá del nivel afectivo o contexto social. Conocerlos, pero por lo que traen y aportan al salón de clases o a la sala virtual: Su habilidad y sus herramientas propias para aprender, sus estilos de aprendizaje.

Cada uno de nosotros esta dotado de estilos de aprendizaje, que es la forma en que nos sentimos más cómodos aprendiendo, o la combinación de factores que ayuda a este mismo proceso. ¿Alguna vez te has puesto a pensar (como alumno y como maestro)que actividades te ayudaban a aprender mejor? ¿O por qué el proceso de hacer "acordeones" era tan útil que al final, ni

siquiera tenías que usarlo? ¿O por que algunos preferían "hacer planas" de las tablas de multiplicar mientras otros preferían repetirlas como pericos? Todas estas son expresiones de la forma que aprendemos, y son tan variadas y únicas como el individuo que las creo.

DETERMINANDO EL ESTILO DE APRENDIZAJE

Así que la primera parte del éxito educativo no depende de un libro de texto, sino de en

contrar la respuesta a una simple pregunta de reflexión y autoconocimiento: ¿cómo aprendo mejor? Si después de esta pequeña exploración, deseamos en verdad determinar nuestros estilos de aprendizaje, hay cientos de cuestionarios disponibles ahora a través de la red que pueden servir para "diagnosticar" a principio de año cuales son los estilos de aprendizaje con los que cuentan nuestros alumnos y así planear mejor nuestras actividades y saber, con mayor facilidad como responderá cada alumno.

VENTAJAS DE CONOCER LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE DE LOS ALUMNOS.

Previsualizar el desempeño en clase de un alumno no es la única ventaja. Iniciar una cultura de autoreflexión ayuda a los alumnos a sobrellevar y mejorar su proceso de aprendizaje y combatir sentimientos de frustración y angustia que la adquisición de nuevo conocimiento puede generar. Podemos ayudar al alumno y ofrecerle herramientas para que maximice su aprendizaje y modifique sus hábitos de estudio y como procesa la información.

Algunas clasificaciones de estilo de aprendizaje son:

fuente: Manual de estilos de aprendizaje, SEP 2010 Recuperado 17 de julio de 2010.

Una vez analizando las teorías detrás de cada una de estas clasificaciones, es posible delinear o planificar mejor el tipo de interacciones que se llevaran a cabo en el salón de clases.

ESTILOS DE APRENDIZAJE PARA TRABAJAR EN LINEA

En una modalidad no presencial donde lo único que tenemos como evidencia de aprendizaje son las actividades y los registros de interacciones, el proceso al que se llega es igual de importante. Es por eso que para el trabajo en línea es de vital importancia reconocer y averiguar los estilos de aprendizaje de quién nos sigue en un curso virtual. Así, como asesores podremos entender mejor las actividades que beneficiarían a nuestros alumnos y buscar la manera de incorporar la flexibilidad y variedad de ejercicios dentro del curso para asegurar el desarrollo de competencias por igual.

En la clasificación Según Honey y Mumford, los estilos de aprendizaje son cuatro:

Recuperado de: http://www.masterdopina.es/wp-content/uploads/2009/04/estilos1.jpg

Cada uno de estos perfiles tienen cualidades que funcionan bien en el ambiente virtual, la disciplina, la capacidad de interacción, organización, la objetividad, lo importante es que el trabajo en línea deje espacio para que todos estos valores sean explorados y desarrollados mientras apoyan la instrucción virtual.

La motivación, la autogestión, la disciplina y el manejo de herramientas son elementos vitales del alumno que recibe clases en línea. Y una forma de cuidar estos elementos, al igual que a nuestros pupilos es conocerlos, profundamente. Afortunadamente, los estilos de aprendizaje nos ayudaran en este aspecto.